El pajarito de los calzones
Cuando yo tenía como 5 años mi obligación era hacer mi cama y la de mi hermano (1 año menor); la del Francisco, recoger los calcetines sucios. Además teníamos que mantener ordenados los juguetes y tratar de no matarnos lo cual era harta pega pa un par de cabros chicos cuya única misión en la vida era pasarlo bien, jugar con los conejos y con el Apolo (el perro), regalonear con las abuelas y molestar al Salva (mi “nano”.. si, porque yo tuve nano!) que a veces llegaba en su carretón y nos llevaba a comprar a la feria….(con mi hermano éramos la envidia de los cabros de la villa y de mis primos, los que venían llegando de Mozambique y decían que teníamos un cowboy en la casa….)
Pero había una pega importante y que a mi me cargaba (porque me daban miedo los bichos)… Como a eso de las 7, y en verano, mi mamá nos mandaba con el Francisco a recoger la ropa (la que en verano a veces tenía bichos durmiendo, como abejas y san juanes a los que todavía les tengo terror)… Como éramos rechicos mi hermano y yo no alcanzábamos los alambres (porque en mi casa no había cordel, sino alambre…era Peñaflor ya???), lo que nos hacía impajaritablemente tironear un poco la ropa…
Un día descubrimos que nuestros calzones tenían unos pequeños hoyitos y le preguntamos a mi mamá… Ella nos dijo que eso era porque había un pajarito que se paraba en el alambre y nos picoteaba los calzones porque estaban hediondos a poto…. Y con mi hermano le creímos…y decidimos pillarlo.
No me acuerdo cuantas tardes pasamos tirados entre medio de las malezas del patio de atrás esperando ver al famoso pajarito, el Francisco esperando para agarrarlo a piedrazos (mi hermano fue macana desde sus orígenes) y yo acompañándolo (siempre tan solidaria) y entre medio contándole cuentos (si, desde mis orígenes!)
Pronto nos aburrimos del famoso pajarito, y dedicamos las largas tardes del verano a ver Topacio con mi mamá, comer helados y bañarnos en la piscina….
Cierto día estaba jugando con los conejos en el patio de atrás (raro, el Pancho no estaba..) y entonces lo vi… había un pajarito parado en el alambre…. Debe haber sido un colibrí o algo así, pero para mi era el pajarito de los calzones, por lo que corrí a la casa y le conté a todos que había visto al famoso pajarito.Pasaron muchos años hasta que me di cuenta del verdadero origen de los hoyitos en mis calzones.
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