Y me vine.
Con guagua y todo me vine no más. Qué tanto.
Deje una vez más miedos y demases y me volví a Chiloe. Había que hacerlo no más, porque aunque uno tenga una guagua de un mes y algo igual hay que ser profesional y terminar lo que se empieza. Eso. Terminar lo que se comienza ha sido una de las lecciones más importantes de mi vida, yo que deje 2 carreras a medias, y que muchas veces comencé cosas que deje por el camino… al final aprendí a terminarlas y punto sin cuestionar, en síntesis, a ser p-r-o-f-e-s-s-i-o-n-a-l.

Y no ha sido fácil esto de volver. Pero si interesante. Tengo que decir que una de las cosas que más me gusta en la vida son las aventuras. Las nuevas experiencias me parecen excitantes y se me alegra la vida con cada nueva historia; y así ha sido aca, viviendo sola con el Martín y aprendiendo a ser mamá sin intrusos (solo yo y el bebe), a conocer sus llantos y sus diferentes formas de expresarse y aprender a resolver sus necesidades muchas veces por pura intuición. Es heavy. El otro día le decía a la Eli que uno como que hace una lista mental que funciona más o menos así. Bebe llora. Uno; esta mudado. Dos; le di recién de comer. Tres; tocar los oídos…no, no son los oídos. Cuatro; serán mañas? Cinco…uhm… tal vez se metió una tijereta entre la ropa…(último recurso) Respuesta; ninguna de las anteriores, solo está mañoso porque quiere estar en brazos. Solución… aquí po, trabajando con el Martin agarrado de la pexuga (una vez más) en el casino de la muni, que es algo más privado que la oficina de la que entra y sale gente todo el día.
Y eso. Que todos los días a las 8 y media nos pasa a buscar el Carlos a mi y a mi secretario (el bebe) pa irnos a la pega, y todos los días llegamos a preparar la mamadera de las 9 y armar la silla pa que se duerma y me deje trabajar un rato (wena compra la de la silla vibradora…la embarró…). Gracias a Dios que aquí la muni es como una gran casa donde los colegas son como una familia, cálidos y comprensivos conmigo y el bebé pero también metetes, como toda familia, intentando al mismo tiempo decirme qué hacer y cómo mudarlo, sacarle chanchos o darle distintos tipos de aguitas… parece que no caxan que de tanta información a veces me aturdo, y termino pasando la guagua pa que la muden entre varias, la hagan dormir o la saquen a dar una vuelta…
Y así va la vida. Lavando un montón de ropa a mano y prendiendo fuego (al fin aprendí a hacer fuego!), picando leña como se pueda (aunque Don Nibaldo, mi arrendatario, me deja casi siempre palitos picados a la entrada de la casa y si no ve humo como a las 7 se viene a dar una vuelta pa ver como anda el fuego, el que varias veces a encendido) y cocinando, dando papa y pintándome al mismo tiempo….(aunque maquillarse es un decir, porque ahora con cueva me miro al espejo y me pongo en la mañana lo más cómodo no mas para dar papa en el casino…)
Al final del día me voy viendo llena de cosas, entretenida, como hace mucho tiempo no estaba, encantada con el bebé y lo que implica, sorprendida (y me encantan las sorpresas) de cómo se pasan las cosas que al principio me asustaban o que a la distancia se veían tan difíciles, pero que se pueden resolver tan solo previendo situaciones y teniendo más mercadería de la necesaria porque a veces no se puede salir no mas (con tanta lluvia no puedo sacar al bebe)
Y ahora más que nunca me siento llena de fuerzas, y de desafíos también. Y lo mejor es que el Martin llegó con su buena marraqueta bajo el brazo, porque de todos lados llueven las buenas noticias y las ofertas laborales, unas mejores que otras claro….Así que una vez más no se donde voy a comenzar el próximo año ni en que pega, pero bueno, supongo que solo es parte de esta vida que elegí vivir, medio aventurera y guiada a favor del viento, ahora acompañada por el Martin y la nunca bien ponderada escoba como vehiculo oficial de cuanto viaje, salida loca, aventura o recorrido se me ocurra hacer.
A ver que pasa.-

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