Si dejo de usar mis zapatillas viejas, mis hawaianas carretiadas y el aro de la nariz indefectiblemente dejo de ser la Consuelo. Si más aún, me obligan a peinarme, a usar colores pastel y pintarme los labios colorados….ahí mismo muero. Pero weno; puedo dejar de ser la Consuelo…. Si quieren me dicen Juanita o Petronila, me da lo mismo. También acepto morirme, total, entre tanta tontera que he escrito igual trascenderé al tiempo a tavés de mis historias, mis tallas fomes y mis ensaladas…. Pero… dejar de usar mi bolso viejo y pelado, ese con puntitos y correa a punto de morir y a quien le caben mis pinturas, el libro de turno, el personal, las zapatillas, la croquera, el estuche, los dulces, la botella de agua, el paraguas, el pendrive, los cds, el perfume, la ropa para quedarme en cualquier lado, los recuerdos, la boina y el almuerzo…..eso si no lo acepto, porque significa convertirme en señora, en usar cartera de mamá con cierre de mamá y con olor a mamá… Me niego rotundamente a este cambio tan cruel y repentino. Pero mi mamá y la Jacqui insisten en lo picante de mi bolso, en que así no me va a contratar nadie, y dele que dele con la cuestión. Y dele que dele estaban cuando me pillaron volando bajo y de un ala me llevó la Jacqui al mall y me escogió una cartera….. terror!!!!!! Y na po; compré la cuestioncita. Y aquí estoy, con la minifalda deshilachada, las hawaianas de siempre y mis pelos parados…. Pero con cartera de mamá, con cierre de mamá y con olor de mamá…. Alguien valorará mi esfuerzo y me dará pega por eso????

1 comentario:

Gaby dijo...

Amiga... todos los cambios son dificiles...a todas nos llegan alguna vez... pero en el fondo seguimos siendo las mismas chasconas de zapatillas de la universidad...

Una cartera es la version mas top de la mochila o el bolso no mas... lleva las mismas tonteras adentro...