El fin de semana pasado no tenía nada que hacer, así que asumí que me lo iba a pasar maqueteando y trabajando pa titulo, lo cual no estaba nada de mal, sobretodo pensando que solo falta un mes (y mientras escribo esto me duele la guata!) pal titulo. Weno, en eso estaba el sábado en la noche (porque el viernes fue noche de amiguis) cuando la Vale, mi hermana, me invitó a tomar una chela al parque (maestra!) Cuando veníamos de vuelta nos encontramos con el Extraño, un amigo de la Vale, que nos invitó a un carrete…. A mi me dio algo de lata, sobre todo porque mi hermana y el Extraño tienen 18 (osea …hay una pequeña diferencia de edad…), pero weno, pensé, ante no hacer nada….(y me la vendieron con que eran más grandes los cabros de la fiesta) Cuando llegamos a la fiesta… el reggaeton se salía por las ventanas y la gasolina calentaba el ambiente…y ya me empezó a parecer sospechoso; sospechosa la música (los de veintitantos no escuchan eso), sospechosa la cara de teens de un par de locos que estaban sentados a la entrada, y más sospechoso aún que hubiera un caballero atento al timbre…que después caché que era el papá!!! Entramos al carrete y claro!, yo estaba en lo cierto, era una fiesta teens… un feliz cumpleaños n° 18, con perreo incluido….obviamente yo no tenía nada que hacer ahí, en el planeta de las hormonas tremebundas y los bailes sobajosos, y luego del sentimiento atroz de viejazo correspondiente (obvio) miré a mi hermana con mirada asesina (del tipo huyamos de aquí ya!!!), pero la loca ya no estaba a mi lado, sino que se había perdido en medio del tumulto adolescente con su amigo Extraño y le estaba sacando brillo a la pista bailando el mejor reggaeton… y me tuve que guardar mi rabia furibunda y el viejazo incluido… Iba a decirle a la Vale que la huida era inminente cuando cache que mi sossia tenía demasiada wena onda con su amigo (del tipo rayos y centellas), así que na po, me la ganó la solidaridad y me tuve que quedar un rato en la fiestecita…. Me senté en un rincón (tratando de pasar piola, ja ja) junto a un plato de papas fritas y una fanta pa ahogar las penas y pasar la pica cuando se plantó frente a mi un digno representante de la especie dominante; un teen que no tendría más de 17, con espinillas y barba a medio salir incluida, que le sobraba estilo y le faltaba voz y me invito a bailar una “pieza”….igual yo le tengo respeto a los cabros chicos bailando reggaeton, porque son harto sobajeros y pasaditos pa la punta, pero como ya estaba ahí y pa tontear un rato acepté. El teen me preguntó la edad (tan obvios hasta en la pubertad…), y pa que no se asustara le dije cara de palo….21! y me dijo..ha! si como esa edad te echaba yo…jajajajajajaja wena…un teen caballero!!!! Mientras bailábamos en mi rincón oscuro (según yo pasando piola con los papás del cumpleañero en medio de la penumbra) tocó cantar el cumpleaños feliz… y como se llamaba el festejado??? Según el Extraño… Fernando; así que le cantamos el cumpleaños feliz a Fernando, que en realidad se llamaba Nicolás, pero weno, cosas que pasan… Y luego de apagar las 18 velitas de su torta de durazno hecha por la mamá y de las varias fotos que sus amigos teens tomaron (y de las cuales me cuidé de no salir) miré con cara de ya po vamos! a la Vale y nos fuimos pa la casa como a eso de las 3. La vale me ha invitado este sábado que viene a otro cumpleaños, según ella, su amigo cumple 27... ta bien, pensé … entra en mi segmento, ….pero será cierto o me tendré que aguantar de nuevo otra fiestecita teen???