De amores...

No podìa ser cierto pero lo era. Estaba ahi, parado junto a mi y me miraba... era el hombre de mi vida, ese con el que una sueña desde siempre y que se busca y se busca por la vida hasta que una se empieza a agotar y comienza a aceptar que no lo va a encontrar nunca y que lamentablemente se perdiò en el camino... Pero el viernes por fin me lo encontrè en el carro del metro que tomamos con la Gabi despuès de una intensa tarde de museo, shopping, pelambre y helados...

Nos subimos en Plaza de Armas y venìamos hablando de la vida cuando se abrieron las puertas del metro; repentinamente me sentì observada y entonces lo vi, con la mirada fija en mi, fuerte, intenso, seguro... y ahi mismo me encantò.

Nos sentamos dándole la espalda, yo un poco cohibida por la situación y la Gabi, como siempre, muy embalada con la conversa.

Un par de estaciones màs allà me levantè para bajarme (en Los Héroes) y me despedí con el típico "adiós" de mi amiga... y cuando me paré junto a la puerta ahi seguía la mirada... y el también; alto, regio, interesante (con su facha de comercial de dockers)... y ahi me di cuenta de que venía leyendo... A León Uris!!!!! A cuántas personas conozco en el mundo que les gusta ese escritor???? MI escritor favorito??? Y más encima, MI libro favorito, "El Paso de Mitla"???No puede ser.... me debo haber puesto de todos colores, y mis ojos (que ya son grandes) iban de su cara al libro y del libro a su cara (todo esto visto a traves del reflejo en la ventana) porque de verdad no lo podía creer....y el me seguìa mirando (así no más, francamente, carade palo, hombro con hombro, rozándome el brazo... onda te estoy mirando, cachai???), y era tan alto que yo me sentìa chiquitita... Y el metro llegò a Santa Ana y me bajé (y el también) y como soy despistada y tengo que pensar pa donde seguir cada vez que cambio de lìnea me quedè parada unos instante.... y el tambièn.....pero en vez de mirar pa donde seguir me miraba a mi. Finalmente y tal vez pensando que esta cuestiòn era una volà (tan tipica de MINA mina por cierto) me fui por mi lado direcciòn San Pablo y el por el suyo... Yo pensé que ahi había quedado la cosa, pero cuando llegué al andén, el ya estaba al frente y me saludó con la mano... na... pensè... pàsate un rollo (ese saludo es pal de atrás) y entonces me reì (vil sonrrisa traicionera que me delata fresqueando... por queeee!!!)... y el se riò también y me dijo adiós porque venía su metro... Y ahi se acabó mi historia con mi hombre perfecto, con el que podía heber tenido muchos hijos tan bonitos como el (llamdos, Ari, Jordana, Golda, Trinidad o Simòn) y a quienes les habríamos leído a León Uris para que se quedaran dormidos y les habríamos hablado de los conflictos en oriente medio durante el almuerzo, mientras nostros pensabamos en tooodos los libros que nos ibamos a comprar en la próxima feria del libro y en el cercano viaje a los kibuts de Gaza con los niños que definitivamente tienen que conocer antes de que evacuèn a los colonos de la zona porque parace que pronto las tierras seràn entregdas a los palestinos.....

Y mientras seguía pensando en cómo podría haber sido mi vida con el, el metro llegó a Estación Central y ahi me bajé, volví a la realidad y saque los 120, cachando que una vez más (y como siempre) me iba a agarrar con el chofer porque no pensaba pagar adulto ni muerta aunque fuera llena de bolsas del Mall...osea, era una Cuestiòn de Dignidad.-