Nuestra Historia cap. 2

Capítulo 2: La Pócima. Desde su último encuentro, la princesa no ha podido dejar de pensar en su príncipe, quien poco a poco ha ido cambiando de color, pasando del rosa más ideal a un azul mucho más real. Sentada en lo alto de su torre vigila el horizonte y espera con ansias el próximo mensaje que le traerá la paloma; sus libros, antiguos e inseparables compañeros de las más fantásticas aventuras y testigos mudos de su soledad, ya no la entretienen; su alma ha comenzado a caminar por otros rumbos, mucho más irreales, no terrenos, en donde el tiempo no avanza, las palabras se pierden y el hambre no existe; ha sido atrapada por el más cruel de los embrujos; los ojos, oscuros como la noche y profundos como el mar, de su príncipe azul. Nuestra heroína no se ha dado cuenta aún de que ha sido victima de un cruel encantamiento, porque ha bebido inocente la más mortal de las pócimas y esta vez no se trata de manzanas, venenos ni hechizos; nuestra princesa ha bebido del más inocente de los recipientes, del más seguro, del más blanco (eso cree ella), que son los labios de su príncipe azul, la dulce pócima, la maligna pócima, el inesperado elixir que la tiene prisionera en una burbuja de la cual no puede escapar y que, peor aún, la mantiene cautiva y totalmente indefensa.... La pócima ha logrado botar sus barreras, y mientras camina por rumbos mucho más irreales, no terrenos, nuestra princesa está asustada, porque sabe que está perdida y no tiene defensa alguna ni menos aún antídoto secreto contra los ojos, oscuros como la noche y profundos como el mar de su príncipe azul.-