Esto de estar embarazada es bien especial. Claro, pq las embarazadas damos pena. Si po, como no, con esta wata tremebunda q tenemos q cargar….Yo he aprendido a explotar eso, y he encontrado beneficios en mi wata de sandia, los q antes me hubieran parecido claramente abusivos, pero q ahora aprovecho no mas, total harto q se sufre estando embarazada, entre mareos y contracciones, acideces varias y el maldito sobre peso q te hace pensar en mover una pata después de otra. Eso, sin contar con que la parca no me cierra y recibo en la wata en wen viento, que parezco chupete helado en más de una ocasión, que el sueño no me deja trankila y lo peor (y evocaré los viejos tiempos), que indefectiblemente la ropa de embarazada tiene 0 estilo y menos glamour… osea…cómo encontrar estilo en una pelotita con patas??? Nada po, tomárselo con humor no más….
Ya po, como decía, lo de estar embarazada tiene su lado aprovechable. Claro, porque además de que uno nunca ha tenido en la vida la wata más dura y estirada (obviemos lo de plana plis) ahora uno se puede sentar cara de palo sin pensar en el maldito rollo, sin taparse con el chaleco o disimular con el pliegue de la blusa, porque los rollos… se fueron!
Por otro lado, uno aprovecha también las filas, el banco pa que decir po, a la caja no mas con la wena sonrisa pasando delante de la fila gigantosa, y lo mejor es q nadie te mira con furia, porque estás embrazada y das pena..o es tu derecho, que se yo.
Ahora uno come chocolates si pudor, pensando en que debe ser solo 1 kilo mensual, aunq claro, 1,5 no es ni tanto. Se aprovecha el tema de los antojos, porque todos entienden q es parte del embarazo ponerse antojosa y medio sentimental, hasta weona a veces, total, las hormonas tienen la culpa.
La familia, por supuesto, se pone mas amorosa y empiezan a llover los regalos, aunq eso de repente juega en contra, porque claro, aparecen las pantuflas de mamá, la camisa de dormir enorme, la bata (definitivamente en 1° encuentro de una mujer con la bata es durante el embarazo) y las cremas…
Y uno, como si fuera poco, aprovecha el embarazo pa ponerse a gastar como mala de la cabeza, y si es compradora compulsiva como yo, afírmense los Mall, las tiendas Colloky y cuanto bazar piñufla tenga algo choro de bebe (menos mal que en Chiloé no hay Mall…gracias Dios!). En mi caso, no tengo marido q me mantenga ni awante mis gastos, pero iwal no mas hago zumbar la chequera (que todo lo aguanta) y mi Martin ya tiene asegurado el stoc de ropa como hasta el año. Cosas de embarazada, que se le va a hacer…
Si, definitivamente este estado tiene su lado bueno, independiente de las patas hinchadas y la cara de chancho con que uno se levanta de vez en cuando (que no tiene nada que ver con que estés más gorda. Claro que no señores, sino que es porque estás embarazada, sanita y retienes liquido) y con la cual tienes que venir a trabajar si o si.
En resumen, son 9 meses en que esperas a tu hijo, te adaptas a la situación y de repente, cuando ya estás recómoda con tu wata y todo, paf! Nace el cachorro, y nada, hasta ahí llegó la fila corta y la wata plana, pa venir a enfrentarte con el wen rollo post parto, las mínimas horas de sueño y la pérdida total de la libertad…. Menos mal que aun me quedan un par de meses….