Hay dias, como hoy, en los que termino francamente muerta.
Me levanto a las 7:30 (o un cuarto para las ocho la verdad) pa entrar a la pega a las 8:30 con algunos minutos de retraso (y no me pidan puntualidad plis!!!), y mientras el Carlos se ducha y se va, yo ahi me quedo con el secador y el maquillaje, pensando en lo que me voy a poner y en lo que tengo que llevarme para el almuerzo, porque si... yo cocino para los 3; Carlos, Marcos y yo. Puede parecer barza de parte de ellos esperar que yo lo haga, pero la verdad es que me gusta mucho hacerlo, porque es como un brake; se que a la una me tengo que parar del escritorio y partir al casino a armar la ensalada (y me salgo de la pega un rato y me relajo), o durante la mañana estar pendiente de la cazuela mientras armo planos y diseño escuelas, mientras atiendo publico o pienso en como financiar una posta que no tiene por donde... Tal vez sea mi escencia de mujer, eso de tratar de estar en todas, o de creerme imprescindible con mis almuerzos cuando la verdad es que lo más bién podemos ir los 3 a comer a algún restoran, o tal vez sea eso de querer hacer muchas cosas, ojalá todas bien y al mismo tiempo, y ser capaz de hacerlas sola... yo qué se... La cosa es que ya me acostumbré a pensar al mismo tiempo en el postre, la pega y el viaje a Santiago, en el dibujante que ahora está a mi cargo y en que todo tiene que marchar dentro de los plazos fijados y las etapas estipuladas.
Después de la pega, que debería terminar a las 5:30 pero que generalmente termina más tarde, tengo que salir a correr por la playa los 2 o 3 kolímetros que me he impuesto (como una forma de bajar los kilitos que a punta de milcaos, cazuelas y sopaipillas he subido desde que llegué) y así respirar un poco de aire puro y compartir también la playa (y el atardecer) y algunos minutos de trankilidad con Marcos así, sin palabras, sin historias ni pega de por medio, solo corriendo los dos juntos, generalmente yo más atrás intentando respirar y llegar a cumplir todo el recorrido sin caminar, y Marcos intentando ir a mi ritmo, pudiendo sin duda irse más adelante, pero ahi esta la magia del momemto porque vamos juntos, corriendo a un mismo paso.
Otras veces salgo a correr sola y pienso en el dia, evalúo la pega hecha y lo que falta por hacer, las llamadas que olvidé hacer hoy y que sin duda haré mañana, lo que ha quedado pendiente y lo que falta por terminar, y al llegar a mi casa medio muerta y luego de las elongaciones (de rigor según Marcos para no alcalambrarse) enciendo el fuego y parto a la casa del mono a tomar once y ver algo de televisión, eso si no salimos a alguna parte, o simplemete nos escuchamos, sentados en el sillón junto al fuego cachando que una simple caricia en la cabeza, o un acurruco tierno en su pecho o un vaso de vio blanco y algunas anécdotas de nuestras vidas nos hacen sentir que todo esta bien, trankilo y que ha sido un buen dia.
Ese es un dia normal aqui en Queilen. Sin ruido, sin micros y sin grandes vapuleos.... un dia exigente y trabajado al fin del mundo donde todos piensan equivocadamente que no hay mucho que hacer y la verdad es q hay muchas necesidades que cubrir y poca gente para hacerlo (sin contar con lo escaso de los recursos y las dificultades que te ponen pa entregarlos)...asi que nada....ya son más de las 7 y aqui en la isla la Muni se ha ido vaciando poco a poco y al Flaco lo acabo de dejar ir... y yo me voi llendo al fin pa la casa, a ponerme el buzo y las zapatillas... y hoy me tocará correr sola porque Marcos ha ido a Castro... en fin...creo que tendre más tiempo pa pensar en mi gente, en mis afectos y en lo que queda del dia... ojalá no se ponga a llover....El cielo se ve cargado de agua desde aqui...
1 comentario:
Puta sossia que echaba de menos sus teeeeextos,no se nos pierda entre tanta cancion y fotos sin texto, mire que lo lindo de su blog era leerle sus realismos magicos semi naif, o sus pateaduras de perra que se le nota le salen de las tripas.
Nos veremos en Mosqueto o en Lastarria la proxima semana, eeehhhhhhhh.
Besotes
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