De amores Perros...

Y quedó la escoba. Estábamos almorzando con la Vale cuando sentimos los gritos de las vecinas. La Vale me dijo que saliera a ver que pasaba, porque ella estaba en pijama, así que me asomé y vi que las vecinas gritaban y lloraban… Pregunté que pasaba y la mamá me dijo llorando y gritando… "Tu perra que me mordió a la mía"…La Ursula, el bebé rotweiler de la casa, había pasado la cabeza por la reja dándole un mordisco al poodle del lado, dejándolo con el hueso de la pierna a la vista y definitivamente a medio morir saltando… Me quedé lela, porque a nosotros nos pasó lo mismo una vez con la Cuba que fue ultra masticada por la Anastasia, la perra de mi primo, así que cachando el sentimiento, solo atiné a agarrar a la Ursula y llevármela pa´l patio de atrás, en medio de los gritos de estúpida, bestia, criminal and others de un par de vecinas (viejas copuchentas la verdad) que salieron a sapear los gritos y que aprovecharon de dejarme clarito, mientras me empapelaban a insultos, lo inconsciente de mi actitud de dejar la perra libre (en mi propio patio!!!!!) y del peligro público que ello implicaba…y saben lo heavy?? .. la Ursula no es mía!!!!! Por suerte estaba mi mamá y entre las 2 la guardamos, y de paso nos encerramos nosotras también, para evitar el rosario de improperios de las viejas cuchufletas que segúan el espectáculo desde la platea que les proporcionaba la vereda. Media hora más tarde. Los pacos. Cagazo, pensamos con mi mamá. Nombre del criminal: Ursula. Edad: 3 años. Raza: rotweiler. Vacunas: al día. Lugar del crimen: el patio de mi casa. Carné del dueño por posible demanda: cooperó mi mamá… Estado de la victima: cirugía plástica reparadora de pierna. Los hechos: la cabra agilá del lado venía entrando del supermercado con bolsas y apegó a su weá de perro a la reja.. y la Ursulita reaccionó como todo perro, defendió su territorio y la masticó… Resumen. Con mi mamá salimos derechito a llamar al mundo entero para ver quien quería adoptarla (difícil misión con su edad y prontuario); desde la Ley de la Selva, la Sociedad Protectora de Animales (los que cobran 60 Lucas por llevársela!!) hasta la Tía Estela y el Tío Vinzo…. Finalmente dimos con la solución; mi papá, que siempre la a adorado (con colmillos y todo) y quien se mostró muy dispuesto a tenerla… hasta contento diría yo. Quedamos todos tristes, porque en mi casa la Cota y la Ursula son miembros de la familia, pero ante una posible demanda o un envenenamiento bestial, decidimos sacarla del Geto que le significaría quedarse por estos lares (probablemente con condena eterna en el patio de atrás y arresto domiciliario a perpetuidad, osea cero salida al parque) y dejarla irse con mi papá, que harto que la quiere y que seguro en un par de semanas la va a tener como vaca. Y eso po. Yo pasé en un segundo de ser invisible en el barrio a la fama más absoluta por ser la dueña del monstruo come poodles (que insisto, no es mío!!!!), y mientras me como un chocolate (muy picada por cierto y en un acto casi suicida), sigo picada con la sarta de viejas cuchufletas e insultonas…..pero filo, porque el Seba tiene una pistola con balines…jejejeje…así que vallan olvidándose de sus ventanas..je je je…

1 comentario:

H_Chinaski dijo...

No sería mala idea que llevaras a tu perra a tu examen, la dejaras amarradita al lado de la maqueta y dependiendo de como salgan las cosas, le metas en su cabeza de perro bravo que tu comisión son el poodlemamon de tu vecina y todo el séquito de viejas mamonas (eso no dista mucho de la realidad).
Besos y fuerza!